El pan fue evolucionando a lo largo de la historia.
En la Época Neolítica, el hombre conoció las propiedades de los cereales y las semillas. Obtenían el harina de trigo, machacándola con piedras y elaboraban panes duros y chatos.En Egipto, fue descubierta la fermentación del pan y fabricaron el primer horno para cocinarlo. Los egipcios fueron precursores en este tema, favorecidos por las excelentes condiciones de cultivo de los cereales que ofrecía las numerosas crecidas del río Nilo.
La gente de clase pobre, tenia como alimento primordial el pan, junto con las cebollas, de ahí se desprende el dicho “contigo, pan y cebolla”.
El pan sin levadura, es decir aquel que no fermenta se lo conoce con el nombre de “pan ácimo”.
La forma de preparación del mismo, consistía en mezclar el trigo machacado con agua, que se mezclaba con una preparación previa de iguales características, hecha el día anterior, esto permitía el proceso de fermentado.
En Grecia, perfeccionan la molienda y aparece la figura del panadero. Tamizaban las harinas obtenidas y de esta manera separaban los restos grandes del grano. La molienda se hacia de forma manual, pero por medio de un sistema que consistía en dos piedras una fija y una móvil.
Experimentaron con distintas formas de panes y también con distintos cereales y agregados como frutos secos, miel, etc.
Comenzó siendo un alimento ritual, pero rápidamente se transformo en un alimento popular.
En Roma, mejoraron los cultivos de trigo y modificaron la molienda manual por la de tracción a sangre. Tenían hornos de ladrillos y de cerámica para la cocción. Se reglamentó la profesión de panadero y era un titulo que se podía heredar de padres a hijos únicamente.
El pan estaba directamente relacionado con la clase social, por ejemplo el “panis plebeius “ era el pan para los pobres elaborado con harinas mas negras y de menor calidad. Los panes de harinas claras y mas finas eran para las clases mas altas.
Edad media, se cultiva el trigo, el centeno y la cebada. Surgen los primeros molinos de agua y viento. En los monasterios se encontraba la mayor producción de pan. Se seguía con el pan de baja calidad para los pobres y el más refinado para la clase pudiente. Una costumbre muy usada en las clases altas era el utilizar el pan como contenedor de alimentos, a modo de platos, que una vez usado se daba a los pobres.
Revolución industrial, se utiliza el molino a vapor, el aumento de la población genera mayor demanda, lo cual abarata el producto y hace que se mejoren los sistemas de molienda y panificación. Las piedras de moler, son reemplazadas por acero. Y los molinos ya no fusionan con energía eólica si no eléctrica. Se consiguen panes más livianos y aereados.
Siglo XX, los cambios fueron los molino automáticos, amasadoras, aditivos y los hornos son rotativos.
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